En 2020 las pymes basaron su estrategia de supervivencia frente a la crisis del covid en la digitalización, que puso a prueba su capacidad de adaptación y reacción. Gracias a la aplicación de soluciones tecnológicas en su día a día, muchas pymes han evitado el cierre total o parcial de sus negocios.

El efecto de la pandemia ha hecho que el proceso de digitalización, que se estaba implantando de forma paulatina, se haya visto acelerado. La digitalización exprés provocada por la pandemia ha dado grandes resultados a corto plazo, como la reducción de costes operativos y la posibilidad de seguir trabajando con la prohibición de la movilidad.
Sin embargo, la digitalización debe ser un proceso que vaya más allá de la necesidad de adaptarse a una crisis puntual.

A continuación, detallamos algunas de las razones por las cuales activar el proceso de digitalización es la mejor alternativa a largo plazo para las empresas:

1. Flexibilidad y apertura. La facilidad del teletrabajo y de la movilidad de los trabajadores, favorecidas en gran medida por la digitalización, permiten a las empresas ampliar sus horizontes de captar talento y reducir sus infraestructuras, que suponen un coste muy elevado. Además, para los trabajadores, esta flexibilidad también tiene grandes ventajas a nivel de conciliación.

2. Orientación al cliente. La digitalización de los procesos de gestión de las empresas permite obtener una gran cantidad de datos, con los que se garantiza un mayor conocimiento de los clientes, los costes, los beneficios…etc. Con todos estos datos, las empresas pueden definir nuevas estrategias que permitan agilizar y optimizar la atención a sus clientes, garantizando su fidelización, y dar un valor añadido a sus procesos comerciales.

3. Gestión documental. El uso de soluciones tecnológicas para la gestión documental permite a las empresas adaptarse a un mercado en constante evolución. Los sistemas de intercambio electrónico de documentos, como el EDI, aportan a las pymes numerosas ventajas, como el ahorro económico, la automatización de los procesos, la eliminación de errores humanos, tareas repetitivas y una mejor organización de todo el flujo documental. Todo ello hace que se mejore la productividad, la eficiencia y la rentabilidad, otorgando una ventaja competitiva a las empresas que las utilizan.

Todas las empresas, da igual su tamaño, en algún momento pasarán por el proceso de digitalización de sus procesos, y las soluciones digitales de gestión documental son una herramienta imprescindible para hacer frente a esta transformación.